Albert Einstein, un genio

Sin duda Albert Einstein fue un genio, no solo por sus descubrimientos sino también por sus pensamientos. El siguiente texto nos hace reflexionar sobre la crisis en la que el mundo parece estar.

«No pretendamos que las cosas cambien si siempre hacemos lo mismo. La crisis es la mejor bendición que puede sucederle a personas y países porque la crisis trae progresos.

La creatividad nace de la angustia como el día nace de la noche oscura.

Es en la crisis que nace la inventiva, los descubrimientos y las grandes estrategias.

Quien supera la crisis se supera a sí mismo sin quedar «superado». Quien atribuye a la crisis sus fracasos y penurias violenta su propio talento y respeta más a los problemas que a las soluciones. La verdadera crisis es la crisis de la incompetencia. El inconveniente de las personas y los países es la pereza para encontrar las salidas y soluciones. Sin crisis no hay desafíos, sin desafíos la vida es una rutina, una lenta agonía. Sin crisis no hay méritos. Es en la crisis donde aflora lo mejor de cada uno, porque sin crisis todo viento es caricia.

Hablar de crisis es promoverla, y callar en la crisis es exaltar el conformismo. En vez de esto trabajemos duro.

Acabemos de una vez con la única crisis amenazadora que es la tragedia de no querer luchar por superarla.»

Albert Einstein

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1 Respuesta para “Albert Einstein, un genio”

  1. Anónimo dice:

    Las crisis, históricamente, agudizan el ingenio y espabilan las mentes estancadas. En este caso particular,la insistencia de los medios hace que el asunto sea aún más molesto de lo que debiera. Esto no es sólo crisis, es también psicosis inducida, paranoia mediática… Y además tenemos que asistir al lamentable espectáculo de que los principales causantes de la crisis siguen en sus trece, repartiéndose beneficios a cascoporro. Bernard Madoff –nuestro particular «monstruo de Amstetten» económico, el secuestrador y violador de carteras ajenas–, sonríe a las cámaras, limpio de conciencia, recluido en su lujoso apartamento de Manhattan. «Que me quiten lo bailao», piensa el pájaro en su nido de oro.

    Mientras, los bancos reclaman más y más ayudas, demostrando lo que todos intuían pero nadie se atrevió a poner sobre la mesa: el sistema capitalista se ha revelado como una estafa piramidal al más puro estilo Madoff, pero a escala global; así, el sueño americano se ha convertido en pesadilla internacional. Todavía son pocos los que se atreven a certificar la muerte del sistema.

    Ojalá la crisis sirva para remover conciencias y cambiar actitudes: una sociedad capaz de crear «engendros» como los adolescentes implicados en el asunto de la chica asesinada de Sevilla, es una sociedad que tiene que remover sus cimientos y cambiar. Einstein era un visionario. Quizás el problema sea ese, que ahora escasean los genios.


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